Alvarado pasó de fase pero podría perder a su técnico. El empate sin goles ante Defensores de Belgrano de Villa Ramallo lo puso en el grupo de privilegio para la siguiente fase.
Por Sebastián Arana
Nunca la felicidad es completa en Alvarado. Siempre que su legión de seguidores sintió tocar el cielo con las manos la bajaron de un hondazo. Ha sido así casi siempre a lo largo de su historia. Es así también hoy.
El equipo marplatense, con su empate sin goles ante Defensores de Belgrano, alcanzó la clasificación al grupo de privilegio del Federal A de fútbol. Y está a punto de sellar su pasaporte para la Copa Argentina.
Pero, sin embargo, la preocupación le gana a la satisfacción. Duilio Botella, su exitoso entrenador, encendió todas las alarmas después del partido reconociendo en declaraciones públicas que podría alejarse del club en los próximos días (ver aparte). Se cae de maduro que su eventual partida supone una baja sensible.
En cuanto a lo futbolístico, anoche no lo pasó bien Alvarado. Defensores de Belgrano, como suele ocurrir, lo complicó. Le peleó de igual a igual el medio, le quitó la pelota, le impidió crecer por los laterales. Y le cortó el abastecimiento de los delanteros.
Casi nunca Alvarado entró en ritmo. Apenas si tuvo una chance clara en toda la primera etapa. De forma accidental, por añadidura. A los 6′ Mantia dejó cortó un despeje, Susvielles paró el balón con el pecho y le dio con alma y vida. Apenas por arriba del travesaño.
Defensores, a su modo, impuso condiciones. Sin demasiada profundidad. Pero con el toque criterioso de siempre. El conjunto de “Pancho” Martínez tuvo sus oportunidades para abrir el marcador.
Mantia perdió la más clara, increíblemente, cuando rompió el intento de adelantamiento de la defensa local y quedó cara a cara con Beltramella a su merced y la pelota picando. Pero el lateral se nubló y dudó entre tocar sobre el arquero o cederle el balón a un compañero que llegaba desde atrás. En definitiva, ni remató, ni dio el pase. Y el balón se fue al lado del palo.
Nouet tuvo otra chance clarísima pasada la media hora. Defensores trabajó bien el ataque de izquierda a derecha y el citado delantero quedó mano a mano con Beltramella y definió cruzado y a un palo. Apenas desviado.
A sus problemas, Alvarado le agregó pasada la media hora la lesión del balcarceño Luengo. Pero Botella lo corrigió pasando al “comodín” Fassino al sector central y mandando a la cancha a Sebastián Corti.
La variante no cambió algo sustancial. Alvarado siguió confundido y soportó un nuevo susto antes de irse al descanso en un desborde de Castro, cuyo centro nadie llegó a conectar.
El segundo tiempo no cambió demasiado. Alvarado no acertó a salir de la maraña de mediocampistas que le tejió Defensores de Belgrano.
Sin embargo, a los visitantes no les preocupó demasiado tomar riesgos para ir a buscar algo más y se fueron conformando con la igualdad. Alvarado tampoco pareció sentirse muy molesto con el resultado.
Si bien el el elenco local generó alguna chance más en relación a la primera etapa, lo hizo por arrestos individuales más que por juego asociado. En la primera de ellas, Susvielles aguantó el balón en el área chica, pudo girar, enganchar y sacar un remate potente que Polenta atajó abajo.
La segunda fue un remate de media distancia de Escott, también al cuerpo del arquero visitante. Y en la última, a cinco minutos del final, el “enganche” desbordó por la derecha y metió el pase atrás hacia Fassino, cuyo violento remate rebotó providencialmente en el cuerpo de un defensor rival.
Fue muy poco para torcer el destino de cero. Pero a nadie pareció importarle mucho. Anoche el cero era un número que cerraba por todas partes. Hasta que Botella habló y destapó un nuevo problema.
Síntesis
Alvarado (0): Mauro Beltramella (6); Fassino (6), Matías Presentado (5), Manuel Madrid (5) y Fernando Ponce (5); Gabriel Compagnucci (5), Luengo (5) y Francisco Molina (5); Escott (6); Wilson Albarracín (5) y Susvielles (6). DT: Duilio Botella.
Defensores de Belgrano (0): Polenta (6); Matías Caro (5), Mondino (6), Mignaco (5) y Mantia (5); Juan Capurro (6); Nouet (6), Rodrigo Freites (5), Walter De Souza (6) y Federico Castro (5); Bielkiewicz (5). DT: José Martínez.
Cambios: en el primer tiempo, 34’ Sebastián Corti (5) por Luengo (lesionado); en el segundo tiempo, 14’ Mauro Castro (5) por Molina, 25’ Franco Coronel por Freites, 30’ Bonetto por Bielkiewicz y 32’ Nahuel Santos por Albarracín.
Cancha: Estadio “José María Minella” (aceptable).
Arbitro: Nazareno Arasa (6), de Rosario.